Hola amigos, vengo a contaros una pequeña historia sobre lo que he tenido la suerte o la desgracia de sufrir estos últimos años. Lo podríamos llamar desgracias si miro a mi alrededor y veo todo lo que hemos sufrido en LORCA con los terremotos y después con una inundación. Pero mejor lo llamaré suerte porque sin duda soy muy consciente de que hay muchas más personas en peor situación de la que yo estoy.
Muchos me preguntan que se siente cuando sufres un terremoto. Pues supongo que se siente lo que puede sentir cualquiera de los mortales. Miedo e impotencia sobre todo. Recuerdo que solo duró apenas 4 segundos de tiempo, suficiente para herir a más de 800 personas y matar a 9 lorquinos que jamás pensarían que esa tarde ya no lo podrían contar, una verdadera desgracia.
Lo recuerdo perfectamente, como si hubiese ocurrido ayer, todo era normal hasta que de repente empecé a escuchar un sonido muy fuerte que se aproximaba. Es una sensación muy extraña ya que sientes que algo se acerca pero no te imaginas lo que iba a ocurrir. En Lorca estamos acostumbrados a pequeños temblores toda la vida, ese fue el gran error, un par de horas antes hubo una pequeña réplica que nos hizo pararnos a todos. Al minuto después, todos los lorquinos hablábamos de esa sacudida como si fuese otra anécdota más. Nunca imaginamos que dos horas después un terremoto de 5.3 en la escala de Rifter haría cambiar la historia de Lorca.
Todo fue tan rápido creo que no llego ni a 5 segundos de tiempo, pero la verdad que pareció una eternidad. Te sientes tan vulnerable y a la vez te sientes incomodo de pensar que todos nos refugiamos en edificios que por mucho que nos cuenten son débiles ante cualquier temblor de la tierra. En tan solo 5 segundos Lorca se convirtió en una película de terror. Recuerdo muy bien un ambiente con polvo suspendido por todo el pueblo, debido a los escombros de las repisas que habían caído al suelo. Vecinos en bata, otros incluso en albornoz porque les pillo en la ducha, coches parados en medio de la carretera, motos en el suelo, gente llorando y los más insensibles esperando a ver los cadáveres que yacían en el suelo ya muertos. No podía creer lo que estaba sucediendo. La gente estaba en estado de shock, muchos no reaccionaban, otros intentaban ayudar a sus vecinos y la gran mayoría perdían el tiempo llamando por el móvil a sus familiares. Y perdían el tiempo porque la conexión de teléfono se colapsó y nadie podía llamar a nadie, incluido yo.
La cosa en Lorca estaba de la siguiente manera, todo el pueblo estaba desplazado. Unos se fueron a Águilas, el pueblo costero utilizado por muchos lorquinos como segunda vivienda. Otros se desplazaron a casas de campo en la misma huerta de Lorca. Los que no tenían donde ir, tuvieron que refugiarse en varios centros improvisados por el ayuntamiento. En apenas 5 segundos la historia de Lorca había firmado una de sus páginas mas tristes y trágicas.
No tuve valor de sacar la cámara en esos días, ni siquiera se me pasó por la cabeza. Tenía amigos que se habían quedado sin casa y me sentí incapaz de congelar ese sufrimiento.
Después de un año tiré estas fotografías al barrio de San Fernando cuando empezaron las demoliciones.
Pero ya éramos famosos, por fin. Políticos, televisiones, fotógrafos, y curiosos nos visitaron durante días e incluso semanas. Después volvieron a sus casas, habían otras tragedias que cubrir en cualquier otro pueblo.
Después de dos años, la cosa se ha tranquilizado en nuestro pueblo. No todos han vuelto a sus casas, algunos aun siguen desplazados, viviendo en casas prefabricadas, otros incluso han emigrado a otros pueblos cercanos aunque no encuentre la explicación lógica para entender esto. Los más afortunados han vuelto a sus casas y ya tienen todos los desperfectos de sus casas arreglados. Hay otros que aun siguen luchando a día de hoy por volver a la normalidad. Algunos pocos han podido hacer un gran negocio con esta gran tragedia que ha pasado en nuestro pueblo. Pero Lorca, tarde o temprano volverá a ser la misma, no se si nos costará muchos años, pero Lorca es fuerte y poderosa, con una historia muy poco comparable en toda la región de Murcia.
Por suerte la gente aun sigue siendo muy solidaria. En muchos lugares han contribuido con dinero para ayudar a nuestro pueblo. En otros lugares han podido ayudar aportando compañía en todos los sentidos, otros pueblos han hecho esfuerzos muy grandes para participar donando maquinaria, y todos han sido como siempre ante todo solidarios con la causa. Muchas gracias a todos, sin la solidaridad del pueblo no se donde hubiésemos llegado.
Y por supuesto un abrazo muy grande a todos aquellos lorquinos que hemos salido a la calle a pedir un buen futuro para nuestro pueblo. Hemos luchado porque aunque se han hecho muchas cosas, aun quedan otras muchas por hacer. También hemos tenido que soportar la apatía de nuestros propios vecinos que asombrados siempre se paraban a ver pasar a los damnificados en las diferentes concentraciones que se convocaron. Esto me llenaba de dolor y es cuando uno se da cuenta de la frialdad de la gente. En las concentraciones nos reuníamos muchos lorquinos, pero nunca los suficientes para lo que pudo haber ocurrido.
Por todo eso todos tuvimos que estár allí, gritando por LORCA que es nuestro pueblo.
Por eso y mucho más, aquí un breve resumen de todas las manifestaciones que se han producido en los últimos dos años.
25 de Septiembre de 2012.
Al año siguiente al terremoto y sin previo aviso, un día empieza a llover y después de 3 horas aun seguía lloviendo. Unos horas después me asomo por la ventana y sigo viendo lluvia, pero lo que me sorprendió fue que el rio Guadalentín, uno de los más caudalosos de España pero que siempre va seco empezaba a llevar mucho agua en su recorrido. Esto siempre que pasa en Lorca es una mala noticia, de repente un río seco llevando mucha agua no es buena señal. Y así mismo fue. El 25 de Septiembre de 2012 Lorca sufría una riada que arrasó con todo el campo de Lorca y las pedanías cercanas como el Esparragal, pueblos como Puerto Lumbreras también se vieron afectados por la bajada del agua y donde fallecieron personas también.
Las ramblas de nuestra tierra nunca llevan agua, con el tiempo se acumula mucha vegetación de secano que aguanta en las ramblas sin la necesidad de agua. Cuando descarga una gran tormenta sobre nuestras tierras estas se llenan con facilidad casi de una manera inevitable. Esas vegetaciones que crecen a diario hacen de tapón natural haciendo que se acumulen rocas y todo tipo de sedimentos haciendo pequeños tapones de agua, barro y roca que hacen subir el nivel de las ramblas con facilidad. Supongo que este fenómeno no tiene remedio pero si es verdad que mucha de la culpa de todas estas desgracias las tiene el hombre.
La gente del campo está teniendo el mismo problema que los afectados por los terremotos, espero que tengan más suerte que sus vecinos y todo vuelva de nuevo a la normalidad. Desde aquí mando un fuerte abrazo a todos mis vecinos del campo de Lorca.
Aquí os dejo un reportaje más extenso de la riada de Lorca. Tengo una casa en el campo y de nuevo tuve la desgracia de vivir esta riada muy de cerca.
Un abrazo enorme Lorca.
